PERIODONCIA

Se centra en tratar los problemas que afectan a las encías y a los tejidos que dan soporte a los dientes. Son varias las patologías que conforman la enfermedad periodontal y las afecciones de la estructura gingival.

Según el estado bucodental del paciente y las circunstancias de cada caso, los tratamientos periodontales se adaptan y ajustan de forma personalizada.

Solucionar los problemas periodontales a tiempo, en las primeras fases, te ayudará a evitar la pérdida prematura de las piezas dentales afectadas.

Gracias a esta disciplina somos capaces de controlar problemas tan extendidos entre la población como la enfermedad periodontal.

Un tratamiento de periodoncia bien aplicado pondrá fin a tus molestias de encía y mejorará el estado de tus dientes. Controlar las afecciones gingivales hoy en día es

posible de forma efectiva gracias a las últimas técnicas desarrolladas dentro de esta especialidad en los últimos años.

Tratamiento de Periodontitis

Control y regeneración de las estructuras periodontales dañadas para prevenir la pérdida de dientes.

El tratamiento se centra en detener la progresión de la enfermedad periodontal y restaurar el tejido perdido. Esto puede incluir técnicas como la limpieza profunda (curetaje y alisado radicular) para eliminar la placa y el sarro acumulados debajo de las encías, así como el uso de injertos de tejido o materiales regenerativos que estimulan la formación de hueso y ligamentos periodontales. Un enfoque integral que combine procedimientos clínicos y una correcta higiene bucal diaria es crucial para lograr resultados duraderos.

Mantenimiento Periodontal

Plan de seguimiento y mantenimiento para mantener la salud de las encías a largo plazo.

El plan de seguimiento y mantenimiento para preservar la salud de las encías a largo plazo incluye visitas regulares al dentista, idealmente cada 3 a 6 meses, para limpiezas profesionales y evaluaciones periódicas. Estas visitas permiten detectar signos tempranos de inflamación o enfermedad periodontal y realizar intervenciones rápidas. Además, es fundamental mantener una rutina diaria de higiene bucal, que incluya el cepillado adecuado con pasta dental fluorada al menos dos veces al día, el uso de hilo dental y enjuagues bucales antimicrobianos. Se pueden recomendar revisiones radiográficas periódicas para evaluar la salud ósea y ajustar el plan según el progreso del paciente. Este enfoque preventivo reduce el riesgo de complicaciones y promueve encías saludables a largo plazo.